lunes, 13 de abril de 2015

Los cinco mejores coches de Fiat

Fundada en Turín el 11 de julio de 1899, Fiat –acrónimo de Fabbrica Italiana Automobili Torino- dio origen en el siglo XX no sólo a una de las principales automovilísticas del mundo, sino también al mayor grupo industrial italiano. Resumir por tanto su historia nos llevaría muchas páginas y, como esto no es la Wikipedia, esta vez hemos decidido contarte cuáles son los 5 mejores y más representativos coches que, bajo nuestra opinión, ha producido a lo largo de su vida centenaria, y porqué.
Obviamos así sus clásicos e históricos 3½ HP –su primer automóvil y el que estrenó la fábrica de Corso Dante-; los 28-40 HP con los que triunfó Vincenzo Lancia en la Targa Florio de 1907; los simpáticos 508, más conocidos como “Balilla” e, incluso, el mítico Fiat Mefistofele con el que, gracias a su motor de avión de 21.706 cm3 y 320 CV, la marca batió en 1924 el récord del mundo de velocidad. Arrancamos pues en su era moderna, la misma que distingue a Fiat como el fabricante que más premios ha conseguido como Coche del Año en Europa.

Fiat 500

Fiat 500
Si hay un coche que marca la historia de Fiat ése es, sin duda, el 500. Es un emblema, uno de los automóviles italianos más famosos, el que motorizó a casi todo un país. Aunque comercializado entre 1936 y 1948 como 500 Topolino, fue el rebautizado como “Nuevo 500” el que inició su época dorada desde 1957. A pesar de un arranque comercial algo frío, fue ya en los años 60’, sobre todo tras su actualizada versión D, cuando se convierte en todo un fenómeno social. Tras cesar su producción en 1975, y después del modelo Cinquecento producido entre 1991-1998, Fiat recupera las formas de su mítico 500 en un nuevo urbano, eso sí, hoy con un enfoque más de diseño, pero que consiguió en 2008 ser elegido como Coche del Año en Europa, como antes también consiguieron los Fiat Bravo, Punto, Tipo o Uno. No hay duda de que el 500 fue el modelo que sirvió para popularizar en Fiat el coche económico y de masas, donde sería injusto no citar al también histórico Fiat 600.

Fiat Panda

Fiat Panda
El 500… y, claro, el Panda. No podía falta en la lista italiana el otro modelo más carismático de Fiat, dos coches que, no es casualidad, sus responsables han rescatado hoy para seguir abanderando la marca. Lanzado en 1980 bajo el acertado diseño de Giorgetto Giugiaro, no sólo se convirtió en todo un éxito funcional y de ventas (en España se vendió primero hasta el 86 como Seat Panda, y luego hasta el 98 también como Seat Marbella), sino que sirvió como plataforma al segmento: tiene hoy el honor de ser el primer urbano que dispuso de tracción total y el primero en montar motores Diesel. En sus casi 35 años ya de historia, este simpático “piccolo” ha conseguido vender casi 7 millones de unidades a través de 3 generaciones.  

Fiat 124

Fiat 124
Puede que 500 y Panda muestren mejor que nadie el carácter de Fiat, pero sin duda es el 124 el que, a cambio, mejor representa su vocación como fabricante global. Nacido en 1966, este tradicional 3 volúmenes (primero en versión de 4 puertas y luego también con un familiar de 5) no sobresalía ni por su concepción técnica ni por sus motores. Sin embargo, muy funcional y económico, fue todo un éxito; tanto, que además de obtener en su primer año ya el galardón de Coche del Año en Europa, se considera hoy no sólo el modelo de Fiat más vendido, sino incluso uno de los 10 coches más vendidos de toda la historia. A tal éxito contribuyó su fabricación en diferentes países bajo distintas licencias, especialmente en España como Seat (igual que otros modelos como los 128 y 127) o en Rusia como Lada. En total, vendió casi 20 millones de unidades.

Fiat 8V

Fiat 8V
Aparcamos la funcionalidad y escribimos ya con el corazón. Si alguien a estas alturas piensa que Fiat sólo ha producido modelos accesibles, baratos y prácticos, aquí tiene este maravilloso deportivo para despejar dudas. Una de las grandes joyas de la marca fue sin duda el 8V, presentado en el Salón de Ginebra de 1952 como un coupé biplaza muy aerodinámico. Su nombre no significa 8 válvulas, como muchos pensaron: hizo alusión a su motor, un dos litros de 8 cilindros en V, con un ángulo de 70º. Como Ford ya había patentado la denominación V8, Fiat decidió nombrarlo al revés. Fue también el primer Fiat con suspensión independiente en ambos trenes, llegando a poner en competición contra las cuerdas a más de un Ferrari y Maserati en las carreras italianas de dos litros. Primero con 105 CV y luego con 115, el 8V se convirtió en un icono para la marca, de los que sólo se producirían 114 unidades hasta el año 1954. El Coupé, el Barchetta y, cómo no, el mítico 131 Abarth que conquistó el Mundial de Rallies, también permanecen en nuestra memoria.

 Fiat Dino

Fiat Dino
Claro que no podemos dejar de hablar de súper deportivos de Fiat sin que el Dino tenga capítulo propio. Curiosa la historia de una gran joya de Fiat que causó sensación cuando se presentó al público en el Salón de Turín de 1966. Al no poder producir los 500 vehículos con el mismo motor necesarios para conseguir la homologación para competir en la Fórmula 2, Enzo Ferrari pidió a Fiat que coprodujera un deportivo con el mismo bloque. Así nació el Fiat Dino Spider, con una carrocería diseñada por Pininfarina pero con una reelaboración del mismo motor del Ferrari Dino: un 2.0 V6 de 160 CV. Se convirtió también en el primer Fiat con diferencial de deslizamiento limitado y, en apenas un año, estrenó su variante Coupé, esta vez realizada por Bertone y con la batalla alargada. En 1969 aparecería su 2ª generación, ya con un motor más potente de 2.418 cm3 y 180 CV. Menuda preciosidad.

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