El Grupo Volkswagen ha caído en bolsa un 9,5% hasta los 100,45 euros por acción tras conocerse por primera vez que podría haber coches de gasolina implicados en el escándalo de sus motores trucados.
Ahora sí, Volkswagen podría tener que devolver las ayudas del Plan PIVE. La marca admitió ayer martes que descubrió nuevas "incoherencias" en el control de emisiones, ahora de CO2, de otros 800.000 coches, incluido, por primera vez, un motor de gasolina fabricado por el grupo alemán, en su versión 1.4 TSI, aunque desde la compañía han asegurado que el número de esos coches "es muy limitado".
Entre los modelos afectados, se encuentran los Volkswagen Golf y Passat, los Audi A1 y A3, los Seat Ibiza y León o el Skoda Octavia.
Tras conocerse que el escándalo de los motores diésel podría afectar también a modelos de gasolina, Volkswagen sufre a esta hora grandes pérdidas en bolsa, con caídas que han cerrado en el 9,5%.
Antes, el lunes, la empresa germana había reconocido también, por primera vez, que el fraude de los motores trucados se extendía a los motores 3.0 TDI, que montan modelos como el Volkswagen Touareg, el Porsche Cayenne o los Audi A6 Quattro, Q7 Quattro, A8, A8 L y Q5. La implicación de Porsche señala al nuevo presidente de Volkswagen: "Debía de conocer el problema".
Volkswagen ha anunciado que aclarará "lo antes posible" el alcance de estas posibles irregularidades y se asegurará de que los vehículos afectados quedan clasificados correctamente en función de sus emisiones reales de CO2. "El consejo de dirección de Volkswagen lamenta profundamente esta situación y desea mostrar su determinación para, de forma sistemática, avanzar en la transparencia" acerca de lo ocurrido, añade.
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