domingo, 31 de enero de 2016

Hasta siempre, Land Rover Defender!

El viernes se fabricó en la factoría británica de Solihull la última unidad del Land Rover Defender. Era un secreto a voces que el mítico todoterreno tenía fecha de caducidad muy marcada, y ese momento ha llegado. No se fabricarán más Land Rover Defender después de 68 años produciéndose.
Desde 1948 el Land Rover Defender y el Series, se venían fabricando en Solihull. Se han construído en total más de dos millones de unidades, un hito que consiguieron hace dos años. Pero veamos un poco más de lo que ha sido y lo que será en el futuro el Defender, porque la marca británica quiere asegurarse de que no cae en el olvido.
El Defender no es un todoterreno cualquiera. Es un mito, un icono que junto al Jeep Wrangler supone la representación más auténtica del genérico del término todoterreno. Desde sus orígenes el modelo ha evolucionado, pero no demasiado.
El primer Land Rover Defender, que se presentó en el Salón del Automóvil del Amsterdam de 1948, costaba 450 libras. La unidad que marcó el hito de los dos millones de Defender fabricados se subastó en cambio por 400.000 libras.

Un poco de historia

Si nos vamos a los orígenes, cabe destacar que el Defender nace como vehículo agrícola, que es como lo concivieron Spencer y Maurice Wilks, dos hermanos que ayudaron a que Rover Company volviera a ser rentable en los años 30.
Eran los años de postguerra y había que darle un impulso importante a la producción agrícola e industrial, incluso dentro de la propia compañía. La aceptación del nuevo modelo fue muy buena.
Por eso, no fue hasta el año 1958 cuando llegó la Serie II, la evolución de aquel todoterreno que sentaba las bases de lo que debía ser el Defender del futuro. Su motor diésel era tal vez una de las principales novedades, un motor que además se utilizó hasta mediados de los años 80.
En 1966 alcanzaron el medio millón de unidades vendidas, y el récord de producción en un año se marcó en 1971 con 56.000 unidades. En la década de los 70 llegó el Serie III.
Pero tal vez muchos no sepan que el nombre Defender no se le dio hasta 1990, cuando el modelo ya compartía familia con los Range Rover y Discovery.

Un legado que continuará

En Land Rover saben la importancia que tiene este modelo, y por eso, además de celebrar la producción de la última unidad con un evento muy especial en la fábrica que congregó a empleados que habían trabajado en la fabricación de este coche durante muchos años, también han anunciado que el Series y el Defender pasarán a formar parte de su programa de restauración Heritage.
Allí, en un área específicamente habilitada dentro de la planta de Solihull, se empezarán a restaurar para su venta algunos modelos de la Serie I. Habrá un equipo de doce expertos, de los que diez proceden de la cadena de montaje actual y serán los encargados de devolver la vida a un modelo tan especial.
Así pues, más que un adiós, esto no es más que un hasta luego al mítico Land Rover Defender, ya que estoy convencido de que todavía nos queda mucho por escribir sobre el. Estas unidades restauradas por la propia casa darán mucho que hablar, alcanzando posiblemente precios astronómicos en las subastas. See you soon Defender!

lunes, 18 de enero de 2016

El nuevo Renault Mégane 2016 1.6 dCi 130 contra el Opel Astra y el Volkswagen Golf

Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf
Con el Opel Astra renovado por completo y la cuarta generación del Renault Mégane recién salida del horno, el segmento C afronta un importante paso adelante en todos los ámbitos. No sólo aspiran a superventas, también pretenden bajar al Volkswagen Golf de su pedestal y, al menos hasta que el compacto alemán se ponga al día a finales de 2016 con un restyling, parece que le harán la vida más difícil.
Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf
El nuevo Renault Mégane apuesta por equipamientos poco o nada habituales en su categoría, elementos que le otorgan un cierto aire aspiracional en el caso de los acabados superiores. Por ejemplo, puede llevar Head-Up Display a pleno color y, aunque la información se proyecta en una pequeña superficie transparente escamoteable (como Mini, o algunos Peugeot), y no directamente en el parabrisas, cuenta con una excelente resolución. Otra de las novedades es el sistema Multi-Sense, que es como ha bautizado Renault a los distintos modos de conducción que podemos elegir a bordo del Renault Mégane: Eco, Confort, Neutral, Sport y Personalizado. Afectan a la asistencia de la dirección, respuesta del acelerador, sonido del motor —se procesa y llega al habitáculo a través de los altavoces para dar un toque de deportividad—, luces ambientales, eje trasero 4Control (en el caso de las versiones deportivas GT, con 4 ruedas directrices) y hasta conecta la función masaje del asiento en el caso del modo Confort, una opción que se puede desactivar. El cuadro de mandos es completamente digital en las versiones superiores, y también cambia su apariencia en función del modo de uso seleccionado. 
Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf
En definitiva, tenemos un coche muy sofisticado, aparente, y con elementos inéditos en su categoría, entre ellos una enorme pantalla táctil de 8,7 pulgadas (la más grande del segmento), de tipo tablet y dispuesta verticalmente. Estará presente en los acabados superiores, como es el caso de la motorización 1.6 dCi de 130 CV, que puede combinarse con las terminaciones Zen o Bose, ambas con un nutrido equipamiento que compensa en cierta medida sus precios de 23.200 y 24.800 euros, respectivamente. Los acabados inferiores se conforman con una pantalla de 7 pulgadas, horizontal y ubicada más baja, así como un cuadro de mandos con relojes analógicos.     
 Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf

Renault Mégane frente a sus rivales

De enfoque más tradicional si lo comparamos con el recién llegado Renault Mégane, elVolkswagen Golf también puede presumir de varios modos para personalizar la conducción, a lo que añade la posibilidad de equipar amortiguadores adaptativos. Destaca por su cuidada realización interior, con materiales y ajustes de referencia, aunque es cierto que resulta excesivamente funcional, con menos florituras. 
Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf
En lo referente a equipamiento, ya incorpora algún dispositivo cuya carencia le separaba de algunos competidores, como la supervisión de ángulo ciego y tráfico trasero cruzado, además de asistente activo de mantenimiento de carril, sistema de frenado automático de emergencia o alerta de distancia de seguridad, cosas que no pueden faltar en un automóvil de última generación y que también están presentes en Renault Mégane y Opel Astra. Este último pone la guinda tecnológica con sus faros led matriciales Intellilux, otro hito para el segmento compacto. Adaptan el haz luminoso apagando, encendiendo o atenuando diferentes led o grupos de ledes en función de los datos obtenidos por la cámara estéreo frontal, de manera que generan sombras allí donde sea necesario para no deslumbrar a otros conductores, lo que permite circular con las largas activadas durante más tiempo, e incluso de forma continuada, además de contar con patrones específicos para ciudad, carretera y autopista.
 Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf
Respecto al comportamiento, la calidad de rodadura es muy elevada en los tres casos. El Renault Mégane resulta, además, muy silencioso y de refinado tacto mecánico. Sólo en superficies muy bacheadas, adoquines, o asfaltos excesivamente irregulares, sale a relucir una mayor firmeza de suspensiones que en sus contrincantes, quizá acentuada en nuestra unidad por la dureza de la tapicería de cuero. Su dirección es muy precisa y cuenta con un tren delantero que obedece con inmediatez los deseos del conductor. Por supuesto, las versiones con dirección integral son las que proporcionan una mayor eficacia dinámica, aunque esto queda reservado para los acabados deportivos GT, con motores 1.6 dCi biturbo, de 165 CV, y 1.6 TCe de 205 CV, ambos con cambio EDC de doble embrague, cuyo funcionamiento en ciudad resulta sorprendentemente bueno para este tipo de transmisión. En el caso del Renault Mégane 1.6 dCi de 130 CV, sigue pecando de unos bajos algo débiles pero, en líneas generales, resulta plenamente satisfactorio y con un empuje muy contundente a partir de 2.000 vueltas. Sin embargo, al afrontar las curvas con un espíritu más deportivo es algo menos ágil que sus rivales, ya que aparecen antes algunas inercias que el control de estabilidad se encarga de subsanar sin dejarse notar demasiado, siempre primando una alta eficacia y sensación de seguridad.
 Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf
También muy neutro y fluido es el comportamiento del Volkswagen Golf, cuyo motor 1.6 TDI de 110 CV, que es el menos potente del lote y el único asociado a una caja de cambios manual de 5 marchas, puede quedar en evidencia a causa de la buena puesta a punto de su bastidor, al que le sienta muy bien la monta de llantas y neumáticos deportivos opcionales. Aun así, en el uso normal es perfectamente satisfactorio y, en materia de consumos, sigue siendo el que homologa cifras más bajas. 
Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf
En el caso del Opel Astra, el botón Sport torna excesivamente agresivas las leyes del acelerador, mientras que en modo convencional echamos de menos no tener que hundir tanto el pie derecho. Eso sí, a nivel de respuesta es el que proporciona mejores sensaciones, pues su ligereza se combina con el más que solvente motor 1.6 CDTi de 136 CV, y otorga prestaciones comparables a modelos turbodiésel de 2 litros, pero con consumos muy bajos. 
Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf
A esto hay que añadir un bastidor de referencia para poder disfrutar al volante más que con sus rivales. Al igual que los Volkswagen Golf más potentes incorporan suspensión trasera multibrazo (no es el caso), esta motorización del Opel Astra se beneficia de un tren posterior con timonería de Watt añadida, lo que permite un mayor control de movimientos y un comportamiento más homogéneo y preciso a la hora de aprovechar al máximo sus virtudes. Su paso por curva a ritmos altos es fácil y lo hace con una naturalidad pasmosa. Además, gracias a la cura de adelgazamiento de esta nueva generación, no necesita firmes tarados de suspensión para lograr semejante comportamiento, sino que proporciona un elevado confort de suspensiones en todo momento sin que por ello se incremente el balanceo de la carrocería. Tanto es así que en Opel no han visto necesario ofrecer amortiguación adaptativa para esta ocasión.
Fotos comparativa Renault Megane, Opel Astra y VW Golf

lunes, 4 de enero de 2016

Los 10 coches más vendidos de 2015

Top 10 de coches más vendidos de 2015

1º Citroën C4: 27.298 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

2º Seat Leon: 25.326 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

3º Seat Ibiza: 24.707 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

4º Renault Megane: 23.649 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

5º Volkswagen Golf: 23.096 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

6º Volkswagen Polo: 19.884 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

7º Dacia Sandero: 18.576 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

8º Renault Clio: 17.696 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

9º Nissan Qashqai: 17.586 unidades


Top 10 de coches más vendidos de 2015

10º Opel Corsa: 16.109 unidades